En todo buen plato de marisco se deben unir dos elementos fundamentales: el mar y la tradición. Los productos provenientes del mar deben estar frescos, su carne debe tener una textura suave y su sabor debe ser intenso. La tradición entra en escena a la hora de cocinarlos: preparamos los mariscos, pescados y cócteles de camarón con técnicas y recetas que han pasado de generación en generación y que consiguen extraer todo el sabor de estos alimentos.